lunes, 26 de agosto de 2013

Capitulo 25

Una Chica Al Descubierto
Yago Muñoz y Macarena Achaga

Ahora sí te pasaste Yago.

Maca:¿Que? ¿Que estas haciendo?. -pregunte incrédula-
Yago:¿Te molesta?.
Maca:Mas que eso, me incomoda. ¿Por que lo haces? Creí que estabas molesto.
Yago:Fue solo la calentura del momento, no te puedo obligar a hacer algo que no quieres. Si besarte con José te hace feliz, yo también lo estaré. -hablo con una sonrisa, pero el tono de su voz resultaba melancólico-
Maca:Bien. ¿Pero a que se deben tantas caricias?.
Yago:Oh, es que...yo... -tartamudeo el-
Maca:¿Y bien?.

*/Por Otro Lado Yago/*

¡Joder! ¡El maldito libro no esta funcionando! Sabia, lo sabia desde un principio. Desde que conozco a Macarena se que nunca le a gustado ser el centro de atención, ni mucho menos los halagos.
Pero no, el maldito pedazo de hojas que compre dice que «Haga sentir a esa persona especial, no existe mejor forma que los halagos. El/Ella pensara que le importa con tan solo usar palabras dulces y sinceras« ¡Idiota! ¡Idiota! ¡Idiota! ¿Pero que estaba pensando? ¿Y ahora? ¿Que le diré?.

''Oh Macarena, compre un estúpido libro por que nuestra relación de amigos me confunde y la quiero mejorar. ¿Te parece si vamos al mar para que veas como me tiro a el y me ahogo'' No, eso nunca.

Maca:¿No tienes nada que decir Yago?.
Yago:Lo siento Maca. - dije, apartando mis manos de su cintura. Luego estas pasaron a mi nuca para rascarla con nerviosismo- Solo que...Te quiero amiga, si, eso. -y entonces de un rápido movimiento la envolví entre mis brazos para abrazarla-
Maca:¿Seguro? Creo que me estas mintiendo. -dijo ella. Yo decidí separarme un poco para mirarla a la cara, entonces acaricie su mejilla con la yema de mis dedos- ¿Sabes?, yo... -ella dejo las frases al aire, ya que, esa estúpida voz de la persona mas imbécil del mundo la interrumpió-
-¡Hey! Como que están los dos muy juntitos, ¿no?. -gritaron acercándose a nosotros-
Maca/Yago:José... -murmuramos los dos al mismo tiempo. Nuestras caras se adornaban con una mueca-
José:Creo que están demasiado juntos. -dijo poniéndose entre medio de los dos para separarnos. Esta frente mio y le daba la espalda a Macarena como un ''escudo''-

Entonces esa fue la gota que derramo el vaso.

Yago:¿Sabes que José? Tienes razón, estamos demasiado juntos. Nos vemos luego Macarena, claro si se puede. -trate de sonar normal, pero se escucho lo mal de gana que lo dije. Luego me perdí de vista por el pasillo entre mis demás compañeros.

Ahora una sola cosa ocupa mi mente en estos momentos: Fui un idiota al haber gastado ese dinero en el maldito libro.

*/Por Otro Lado Maca/*

Maca:¿Que carajos fue eso José?. -pregunte molesta en un susurro a mi...novio-
José:¿Que? Me molesto mucho verlos así de juntos. -dijo mientras se encogía de hombros-
Maca:Es mi mejor amigo, lo trataste muy mal. -fruncí el ceño me cruce de brazos-
José:El para mi es la persona que mas odio. Lo siento, pero me molesto. Me tengo que ir. -hablo y planto un delicado beso con sus labios en la punta de mi nariz- Te quiero, no lo olvides. Adiós. -dijo y luego se perdió en el pasillo entre los demás compañeros-

Genial. Voy empezando la mañana y ya tengo dos asuntos en los cuales pensar. El primero, Yago. El segundo, José. ¿Por que mi mejor amigo se comporto de esa forma? Se que me quiere, y el sentimiento es mutuo, pero el sabe que odio los cumplidos, ya que, siento que me miente al decirme «Linda, guapa, hermosa« por que verdaderamente no me encuentro a mi de esa forma. Pero en fin, solo espero que no se vuelva a repetir, creo que ya no debo preocuparme por ese tema.
Me molesto mucho también que José se portara de esa forma. ¿Pero saben que? No importa, igualmente tal vez si molesta un poco ver a tu novia con tu enemigo...Los dos son igual de infantiles.

Cerré mi casillero de mala gana pero sin azotarlo, me encamine al pasillo que daba a la aula con el Numero ''2'' grabado en cima de el, esa era mi siguiente clase. Mientras caminaba note como todos mis compañeros se pegaban en las paredes como si quisieran escapar de algo, en este caso creo que era...¿yo?. No lo sé, pero así parece. Murmuran cosas entre ellos mientras me miran y se alejan tratando de no tocarme ni un pelo; parezco un fenómeno, supongo. ¿Por que sera? ¿Es el día del loco? ¿Acaso un idiota contó algún chisme malo y falso sobre mi? Ellos son los idiotas por creerlo.

Es una completa salvación cuando por fin llego al salón correspondiente. ¿Y adivinen que? Curiosamente me pasa lo mismo que hace un momento en el pasillo. ¿Que le pasa a esta gente? Afortunadamente Paulina queda en esta clase, ella siempre se entera de todo lo que pasa en el colegio, y dudo que esta sea la excepción.

Maca:Hola Paulina. -dije mientras me sentaba a su lado en la penúltima mesa, de la fila dos-
Paulina:Hola.
Maca:Oye... ¿Sabes que le pasa a todo el mundo?. -pregunte incrédula-
Paulina:¿A que te refieres?.
Maca:Es extraño, ya que, afuera en el pasillo todos se alejaban de mi como si fuera un bicho raro. ¿Tu que crees que pase?.
Paulina:Ah, eso... Pues por lo que escuche, todos hablan de que tu andas con ese chico rudo. ¿Como se llama? Creo que José. ¿Es cierto?.
Maca:Si... -dije apenada. ¿Por que? No lo sé- Pero aun no me explico el por que de su comportamiento.
Paulina:Todos en este colegio son unos estúpidos, creen que si te hacen algo o te tratan mal, tu novio podría hacerles algo malo. Como todos lo conocen tiene fama de ser peligroso. -dijo encogiéndose de hombros-
Maca:No lo puedo creer... La sociedad en una idiota. -dicho esto Paulina solo asintió con la cabeza, ya que, la Profesora había llegado al aula-

Después de varias clases donde el aburrimiento, cansancio y sueño me consumían lentamente... Pude ir a casa, hoy teníamos muchas cosas que hacer, ya que, mi prima volvía a su hogar. Mis padres deben arreglar el pasaporte del avión, obligar a Jennete hacer sus maletas y llamar a los abuelos para avisarles de su regreso, entre otras cosas. Así que cuando llegue la casa estará echa un desastre, supongo.

Curiosamente no es así, todo esta ordenado y creo ver pequeñas centellas de tan limpio que esta la morada en donde vivo. Encuentro una nota sobre la mesa de la cocina, la tomo entre mis manos y la leo.

«Macarena, tu padre y yo salimos a comprar la despensa con Santiago y Jennete. Volveremos a la casa dentro de unas horas. Deje comida en el refrigerador»

Genial. Verdaderamente en estos momentos no tengo ganas de hablar con nadie. Por alguna u otra razón necesito estar sola, eso me hace bien. Camino con pasos pesados hacia mi habitación, al llegar tiro la mochila algún lugar, no paro a revisar donde cayo, y caigo cansada a la cama.

10 segundos de paz es lo único que puedo tener antes que algún idiota llame a mi celular.

**Conversación Telefónica**

Maca:¿Hola? ¿Si? ¿Quien es el idiota que interrumpe mi momento de paz?. -dije de mala gana-
-Tu idiota favorito...
Maca:Ah, Yago... ¿Que pasa?
Yago:Te quería preguntar si mañana estabas libre...
Maca:Depende. ¿Como a que hora?
Yago:No lo sé, por la tarde, un poco después del colegio.
Maca:Pues creo que si. ¿Por que?
Yago:Necesito que mañana vengas conmigo al parque, es de suma importancia.
Maca:Bueno, si tu lo dices.
Yago:Bien, solo eso. Hasta luego. -dicho esto él colgó sin dejar despedirme-

**Fin de La Conversación Telefónica**

¿Qué querrá Yago ahora? No lo sé. ¿Y adivinen? No me preocupare, necesito aprender hacer más relajada y tomar las cosas con tranquilidad. Dejare de preocuparme por asuntos insignificantes.

~§~§~§~§~§~

MdM:¿Segura que tienes todo? -pregunto mi madre a Jennete por décima vez-
Jennete:Sí tía, tengo todo. -respondí, fastidiada-
MdM:Bien, bien. Lo siento. Iré a platicar con tú padre, Macarena. Las dejó solas. -dicho esto fue con papá que compraba los boletos para el vuelo de Jennete-

Debo decir que este momento es una de los más incómodos de mi vida. Los últimos días no había mejorado la relación que tenía con mi prima, tanto, que ni siquiera llegábamos a dirigirnos la palabra. No me gustaba. Sobre todo por que ella había cambiado y tenía las mejores intenciones conmigo. Debo arreglarlo, aunque tenga que tragarme el estúpido orgullo.

Maca:Y... ¿Disfrutaste estar aquí?
Jennete:¿Eh? Sí, sí... Me gusto mucho.
Maca:Bien, y... ¿Te despediste de Yago?
Jennete:Sí, en la tarde fuimos a un café y ahí hablamos. -respondió, sonriendo-
Maca:Me alegra.

Volvió un incómodo momento de cinco segundos. Fue ahí, cuando estalle, literalmente.

Maca:Lo siento, ¿sí? Nunca debí de haberte tratado de esa manera, pero que te besaras con Yago me molesto mucho. A veces actuó sin pensar pero es por que soy estúpida. No quiero estar mal contigo... ¿Me perdonas?
Jennete se quedó perpleja, me imagino que nunca creyó oír esto.

Jennete:Lo del beso... ¿Tú lo sabias?
Maca:Sí...
Jennete:¡Ay no! Aquí la que debería disculparse soy yo, lo siento mucho sí te molesto, pero... -dijo ella. Yo la interrumpí-
Maca:Ya. Tú lo sientes. Yo lo siento. Nos perdonamos. Y listo. -dicho esto sonreí y abrase a mi prima. Una voz nos interrumpió. Era mi padre.
PdM:Jennete, cariño. Tú vuelo está a punto de salir. Es hora de que te vallas.

Ella asintio y regio una de sus maletas, Jennete estaba dispuesta a tomar la otra pero yo la detuve y me colgué esa mochila al hombro. Caminamos hacia la fila para tomar el avión, cuando llegó el turno de Jennete lo último que escuché fue:

Jennete:¡Ah! ¡Y Macarena! -grito captando mi atención- ¡Suerte con Yago! -y sin más decir la vi perderse entre los demás pasajeros-

¿Suerte con Yago?

~§~§~§~§~

Yago:Haber Macarena. ¿Me puedes por que llegaste tarde? ¡Yo te cité primero que ese idiota! Debías cumplir con el compromiso.
Maca:Lo sé Yago, trate de irme pero el no me dejaba. Lo siento. -dije bajando mi mirada hacia en césped. Deje de moverme en el columpio-

Cuando hoy había terminado el colegio trate de venirme acá al parque, donde Yago dijo que quería verme. Desgraciadamente José no estaba dispuesto a que me fuera, se esforzaba por no dejarme ir. Y al parecer mi mejor amigo llevaba más de media hora esperándome. Él está molesto y yo me siento culpable.

Yago:Justo para eso te cité aquí. -dijo, mientras se levantaba del césped para quedar frente mío- Levántate. -hice caso a su orden y me para del columpio- Macarena, escucha muy bien todo lo que voy a decir, ya que no estoy dispuesto a repetirlo. Bien. -suspiro antes de comenzar- Te quiero. ¿Sí? Te quiero Macarena, y ya me cansé de los «¿Me perdonas?» «En serio, no quería hacerlo» «Lo siento» Ya me arte. Odio estar peleado contigo por idioteces. Tanto, que llegué a comprar un estúpido libro sobre >Amigos y los problemas< que no me ayudó en nada.

Se supone que somos los mejores amigos, ¿no?. Pues hay que actuar como unos. Ya no me importa sí estas con José, sí me gritas, o lo que sea. Ya no quiero esto. -yo quedé sorprendida por las palabras, ni siquiera me di cuenta cuando Yago me abrazo-

Nos quedamos juntos unos minutos, después él se separó un poco y me miro a los ojos, y entonces... Se inclino hacia adelante y junto sus labios con los míos...

Sí, después de tanto tiempo de peleas, gritos, abrazos, cumplidos, confesiones, sonrisas, algunas que otras lágrimas... Yago por fin me había besado.

Lo peor de todo es no saber que pasará cuando nos salgamos de este beso, y yo, tenga que hablar...
-----------

Capitulo 24

Una Chica Al Descubierto
Yago Muñoz y Macarena Achaga

Maca:¿¡Por que carajos haces eso Yago!?. -grite lo más fuerte que pude-
Yago:Hola. -murmuro sonriente-
Maca:¿Hola?, ¿hola?, ¿es lo mejor que se te ocurre decir?. -reí cínica- Haber. -suspire profundamente- ¿Por que haces esto?.
Yago:Quería darle un toque de diversión. -río el y yo puse cara de "Me estas jodiendo, ¿cierto"?-
Maca: Pues a mi no me causa nada de gracia, ¿podrías levantarte?.
Yago:Lo siento. -quito sus manos de mis muñecas, se alejó un poco, y se sentó con las rodillas bajo el en el césped- ¿Estas molesta?. -hizo un puchero tierno-
Maca:No que va. -hable sarcástica mientras que palmeaba mis manos contra mi ropa para que cayera el polvo. Luego suspire- No es eso Yago, simplemente pudiste haberme llamado en vez de tirarte en cima de mi. Eres un estúpido. -reí-
Yago:Bueno, y aquí es donde dices "mi estúpido". -sonrió-
Maca:No, me quedó con que eres estúpido. -me pare del suelo y el me imito- Oye y, ¿se puede saber por que tanta agresión?.
Yago:Quería hablar contigo sobre algo que me molesta.
Maca:¿Que cosa?, yo no recuerdo haber hecho algo malo. -lo mire confundida-
Yago:Es que... -metió sus manos dentro de los bolsillos laterales de su pantalón- El otro día... -lo interrumpí-
Maca:Ve al grano Yago, me voy a hacer vieja aquí. -me reí y cruce de brazos-
Yago:El otro día en el colegio...Te vi besándote con José. -levanto sí mirada ya que está la tenía baja-
Maca:Ah, eso...
Yago:Sí, eso, ¿por que lo hiciste?.
Maca:¿Verdaderamente te importa?. -trate de no sonar tan grosera-
Yago:¿Crees que sí no me interesada no estaría aquí como un tarado?. -auch-
Maca:Bueno, ¿para que quieres saber?, ¿que quieres escuchar de mi?.
Yago:Quiero que me digas por que la razón de ese beso, por favor.
Te advertí que no debes acercarte a José, se de lo que es capaz, sobre todo para lastimar a las personas.
Maca:Eso ya me lo has repetido como 10,000 veces. -bufe-
Yago: Pues parece una tonta que no sabe escuchar ni entiende, por que te lo tengo que repetir esas veces y más.

"Estúpido, ¿quién se cree."

Maca:¡El conmigo se comporta diferente!, ¡Y que más da sí me hace daño!, ¿acaso puedo sufrir más Yago?, ¡Me vale un carajo!.
Yago:Entérate de que a mi no. -suspiro frustrado- Entiende de que no te quiero ver triste ni sufriendo por que te quiero Macarena Achaga, ¿¡captas!?. -elevó la voz- ¿Pero sabes que?, tienes razón se nota que no quieres entender ni mucho menos hacerme caso, ¡Has lo que quieras!, ¡No me importa sí al rato estas llorando, por que yo te lo advertí!.
Maca:Wow, por fin llegó el momento esperado, pues sí es así, ¡Lárgate!, me imagino que sabes llegar a tú casa, ¿no?.
Yago:Bien, me voy. -me dio una última mirada y luego se fue caminando molesto hasta que lo perdí de vista-

¡Dios!, ¿por que me comporto así?. Simple. Toda esa furia fue momentáneamente, pero de una manera u otra tengo que sacarla al exterior. Igualmente, Yago es un estúpido, sí, un gran estúpido como dije antes. ¿Por que lo hace?, que José sea su enemigo no significa que yo no pueda estar con el; que los dos se odien no es motivo para que no pueda acercarme a el. Sólo pido eso, que el comprenda. ¿Cuanta posibilidad tengo que otro chico me vuelva a querer(por decirlo así)en mi vida?. Una cuatro ojos con cabello horrible y fea ropa no consigue que los hombre volteen haberla, ¿y adivinen que?, ese es mi caso.

Camine para salir de ese gran patio, cuando me encontraba en la acera mire a mis laterales sin saber por que, al final decidí ir por mi lado derecho, no se cual es el rumbo exacto que sigo, sólo se que no voy a casa. Pateo las rocas mientras sigo con mi mirada baja pensando en todo. Después de un rato de recorrer las calles del Distrito Federal, me paro en seco en frente de un parque, levanto la vista y la explicación de repente a llega a mi.

Yago estúpido.
Yo estúpida.
Los dos somos increíblemente estúpidos.

*/Por Otro Lado Yago/*

Yago:¡Abre Miky!, ¡Ya llegué!. -grite por el lado exterior de la puerta-
Miky:Ya, ya voy. -la abrió y hicimos nuestro típico saludo con las manos- Hola idiota. -sonrió-
Yago:Hola estúpido. -reímos y pase a su casa- ¡Que onda Jack!. -exclame acercándome-
Jack:¿Que hay?. -yo me encogí de hombros mientras me aventaba al sofá y tomaba uno de los controles para participar jugando un vídeo-juego-
Miky:¡Hey Yago!, ¿quieres un cerveza?. -grito el desde la cocina-
Yago: Obvio. -le respondí de la misma forma-

No bebo muy a menudo alcohol, pero con lo que acaba de pasar con Macarena necesito desahogar mis penas, se que no es la mejor forma, pero de un modo u otro, ayuda.

Miky:Bien aquí está. -me lanzó la botella de vidrio y se sentó a mi lado. Yo la abrí a mi forma. Tomé un trapo que se encontraba por ahí, con la fuerza que tengo gira la corcholata y esta se abrió. La lleve a mi boca y trague en grande, sentí como el líquido pasaba y quemaba mi garganta, el sabor amargo pero refrescante y delicioso para mi quedaba en mi boca, se sentía...bien-
Miky:¿Y por que esa cara?, creí que no vendrías. -presionó el botón de "Play" y comenzamos a jugar algo violento-
Yago:Cambie de opinión. -tomé más cerveza, dejando está a la mitad-
Jack: Pensé que estarías con Macarena.
Yago: Peleamos. -me encogí de hombros mientras seguía jugando-
Miky:Sabes, ustedes dos parecen más un matrimonio en crisis que los mejores amigos que dicen ser.
Yago:¡Cállate Miky!. -dije tratando de esconder mi risa, pero al final me venció y solté unas carcajadas-Ella y yo nunca podríamos estar juntos.

"¿Ah no?" -me dijo mi subconsciente.

"No. No creo..." -le respondí. Lo sé, es loco hablar con mi mente, pero díganme, ¿es mi vida, no?.

Jack:¿Y ahora por que?.
Yago:Creo que anda con José, ¿lo recuerdan?.
Jack:Ah sí, tú ex-mejor amigo al que abandonaste por un año, luego lo volviste a ver y dijo que se vengaría hasta la muerte, ¿ese?. -pregunto burlón.
Yago:Sí, ese. -dije fastidiado.
Miky:Sigo si entender la razón de su pelea.
Yago:¡Que el puede hacerle daño y yo no quiero eso!. -grite. Mire a los chicos y estos se dieron miradas cómplices-¿De que me perdí?. -hable más calmado. Mi amigo moreno puso pausa en el juego, segundos después los dos se pusieron a reír como locos-
Jack:No creo que esa sea la razón. -apenas hablo por la risa-
Miky:Amigo. -puso una mano en mi hombro y noté que se aguantaba las carcajadas, tanto que pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos- Estas celoso. -volvió a romper en risas-

"Lo ves, sientes cosas por Macarena". -volvió hablar mi subconsciente-

"¡Cállate, claro que no!." -respondí-

"Como digas, pero te voy a decir algo. No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes. Puede ser que alguno de estos días sea tarde para que te des cuenta verdaderamente de tú relación con Macarena. Abre los ojos Yago". -y sin más decir, se callo.

¿Que significa todo esto?.

*/Por Otro Lado Maca/*

Me encontraba en mi habitación leyendo un viejo libro, y aunque no lo crean este me lo compré a escondidas de mis padres. Se titula "50 Sombras de Grey", tengo la Triologia completa y me encanta, aunque a veces me ponga melancolía y una que otra lágrima salga de mis ojos.

Pero en fin.

Necesito distraerme de todo. De Yago, José, Jennete, mi trabajo, el colegio; todo lo que pueda provocar estrés en mi.

Me levante de la cama ya vestida con mi pijama y camine unos pequeños pasos hasta mi armario, lo abrí y entre mi ropa más vieja escondí el libro. Sería genial que hombres como Christian Grey existieran en está vida, pero nada es perfecto, tengo que conformarme con lo que me tocó, por desgracia...

Camine hasta el lado opuesto de la habitación donde se encuentre mi gran ventana, es corrediza, su altura es del suelo hasta un poco antes de llegar al techo, sí la abro me da pasó libre hasta mi balcón, ¿me explicó?. Y así lo hice, corrí el vidrio transparente, y salí al exterior, dejado que el frío viento de la noche chocara contra mi cuerpo, cerré los ojos y me deje llevar por el fantástico momento; inconscientemente una bella sonrisa se forma en mi cara, di unos pasos después de que pasaron algunos minutos, cruce mis brazos y los recargue sobre el barandal del balcón, en esa forma.

En momentos calmados como estos siempre me a gustado reflexionar sobre lo que ocurre en mi vida, sólo que nunca antes había tenido problemas para analizar.

Tomé un largo suspiro y hice que mi mente comenzara a trabajar.

Comencemos con el punto número 1 aquí.

Yago.

La verdad que con el, no se ni por donde empezar. Creo que...Bien, primera pregunta: ¿El y yo que somos?.
Los mejores amigos, obvio, nunca hemos tenido alguna escena justos que de a entender otra cosa. Al menos que la vez donde creí tener sentimientos por el, pero no...Nunca se podría, bueno, eso supongo yo.

Segunda pregunta: ¿Por que peleamos tanto?. Simple, los dos tenemos el carácter algo parecido. El estúpido, yo estúpida, Yago terco, Macarena terca, el chico orgullo, la chica orgullosa...Podría pasarme toda la noche nombrando más razones, pero creo que con esas bastan. Somos tan parecidos, que siempre opinamos lo contrario, divertido, ¿no?. Aunque esa no es la única razón, el siempre es muy sobre-protector, ¿es correcto que el controle mi vida en las relaciones amorosas?. ¡No!, por supuesto que no. Eso es lo que me molesta como ya lo había planteado antes.

Bien, ahora arreglemos los puntos.

1ºYago y yo somos los mejores amigos.
2ºPeleamos por nuestro similar carácter.
3ºAunque también por la estúpida idea de que el controle mis relaciones.

¿Conclusión?.
Soy un cactus. Bien, no.

Creo que...Somos los mejores amigos con los típicos problemas de peleas, nada del otro mundo. Sí, eso está mejor, ¿no?.

Sólo eso...Mejores amigos.

Vamos con la segunda persona aquí, José.

Hagamos esto rápido; mis ojos caen pesados hasta el punto de casi cerrarlos.

1ºEl y yo, somos novios(lo sé, es algo loco, pero es mi vida, ¿no?).
2ºEs más que obvio que, Yago, no se interpondrá más(pero no creo que sea verdad lo que dijo).
3ºSólo espero que no me haga daño; el conmigo se comporta diferente, tanto que llegó a descartar esa posibilidad.

Correcto, creo que eso es todo. Me gustaría quedarme en este lugar y seguir con lo mío, pero por desgracia la necesidad del sueño me lo impide.

Quito los brazos del barandal y los levanto cada uno en dirección opuesta de ellos mismos (hasta la altura necesaria) de modo que estiro cada parte de mi cuerpo y hago tronar un hueso de vez en cuando.

Vuelvo a caminar hacia el vidrio transparente, deje la ventana abierta, así que sólo pasó mi cuerpo por ese mismo lugar, y en un abrir y cerré de ojos ya estoy en mi habitación. Giro sobre mis talones, junto los dos cristales, y hago lo mismo con las cortinas. Me tiro a la cama quedando boca abajo, tomo la manta que se encuentra en el colchón a ciegas y me cubro con ella; para después quedar dormida en un profundo sueño.

~§~§~§~§~§~

*/Por Otro Lado Yago/*

Hoy es Domingo por la noche.

Ayer después de estar con Miky y Jack, llegué un poco ebrio a casa(pero aún tenía conciencia de lo que hacia o pasaba) afortunadamente supe disimularlo, lo siguiente que hice fue tirarme a la cama y dormir; a la mañana desperté con una horrible jaqueca.

Tal vez piensen que ahora estoy en alguna fiesta o divirtiéndome con mis amigos, pero no. Hoy Jennete me pidió acompañarla a una librería de la cuidad, ya que, mañana se va completamente de nuevo a su hogar. Mientras ella busca su preciado producto entre los pasillos, yo saco provecho de esto y camino hasta una estantería, agarró varios libros entre mis manos y los hojeo. Uno, dos, tres, cuatro...Esperen, este se ve interesante. Veo la portada y el título de este me llama mucho la atención.

"Amigos, problemas y más problemas."

Wow...No se sí es una indirecta o algo por el estilo, ya que, me siento muy identificado con esto. Giro sobre mis talones y apoyo mi espalda en el gran estante para estar más cómodo.
Abro el libro dejando al descubierto sus hojas blancas con palabras plasmadas en tinta, dejó atrás toda la información para poder llegar al Índice, que es lo que me interesa ahora, y entonces...comienza a leer.

"Índice

Amigos y los problemas. (Este era el título de la primera parte del libro.)

¿Vida social casi inexistente? Pierde la timidez y aprende hacer amigos.............1

¿Problemas con los sentimientos hacia ese "mejor amigo"?..............45

¿Peleas constantes con el/ella? Existen varias formar de solucionarlo........... 85

.........."

Está es la indirecta más directa que me han dado(aunque falta mucho por leer en este Índice) curiosamente me dan ganas de alimentar mi mente con la literatura que contiene este pequeño conjunto de hojas y ponerlo en práctica, sobre todo con Macarena. Aproveché que Jennete todavía seguía buscando su libro para ir corriendo hasta un mueble de madera donde se encuentra una señora de mediana edad, me forme en la fila para comprar este libro, afortunadamente hay una sola persona antes de mi. Llega mi turno, dejó el producto en cima de lo que parece ser más o menos un escritorio, y mientras me cobran voy sacando dinero del bolsillo trasero de mi pantalón. Pago lo acordado, y justamente en ese momento llega mi amiga de cabellera rubia a comprar lo que quiere.

Al terminar salimos de la librería y nos subimos a mi auto que estaba aparcado a un lado de la acera. Todo el camino mi mente se perdió tratando de imaginar sí todo el dinero que pague habrá valido la pena. Y mañana, todo se pondré en práctica.

*/Por Otro Lado Maca/*

Me levante este Lunes por la mañana algo cansada, ya que, ayer me había acostado algo tarde. Lo peor de esto es que hoy tengo colegio y no puedo faltar.

- Solté un grito agudo lleno de frustración. -

Me dirigí a la ducha con una toalla en mano, separe las prendas de mi cuerpo para luego adentrarme en la cálida ducha.
Salí unos 15 minutos después y del armario de mi habitación saqué ropa informal con la cual me vestí. Bajé las escaleras hasta el living ya más despierta, tomé una manzana verde(como casi todas las mañanas)del mismo canasto de ornato y salí de cada mientras ya comía.

Llegué al colegio después de una caminata tranquila y calmada. Tire el corazón de la fruta que venía consumiendo a un viejo bote de basura que se encontraba ahí.

Faltan como unos 29 minutos para entrar a clase, por las horas tempranas pocas personas se encontraban conmigo, entre ellas estaba José, al que salude, abrase y hasta...bese. Cuando llegaron unos cuántos amigos de el se fue, y yo decidí ir a mi casillero para cambiar estos libros por los que necesito para la primera clase.

Al llegar ahí, estoy concentrada en mi acción que apenas me doy cuenta cuando alguien me abraza por la cintura, al principio pienso que es...mi novio, pero al darme cuenta que estas manos son más suaves descarto esa posibilidad y me doy cuenta que es...Yago. Luego recarga su mandíbula en mi hombro.

Yago:Hola hermosa. -dijo sonriente. Yo decidí hacerle caso omiso a su comentario- ¿Guapa, estas ahí? Necesito hablar contigo linda. -comencé a acariciar mi cintura con sus dedos, cosa que me resulta algo extraño- Preciosa. -beso mi mejilla- Me escuches o no, te diré algo...Eres la mujer más hermosa y a la que más quiero Macarena.

Y entonces abrí la mano dejando caer el libro. Estoy en shock.

Ahora sí te pasaste Yago.
------------

Capitulo 23

Una Chica Al Descubierto
Yago Muñoz y Macarena Achaga

¿¡Que!?. ¿¡Por...por que se besan así!?. Esto...esto es una broma de mal gusto, ¿cierto?, por favor díganme que así es. Me...me destruye el alma verlos de esa forma tan...cariñosa. Será posible que mi mejor amiga y mi enemigo estén...¿Juntos?. ¡No!.

¿Ellos se gu...gustan?, ¿por que los veo tan felices?, ¿estaré soñando una pesadilla?. ¡Auch!; no, ya me pellizque y no estoy en algún sueño loco que creo mi subconsciente.

Camino hacia ellos escuchando mis pasos fuertes retumbar contra el frío concreto, aprieto mis puños (que se vuelven de un color rojizo ligero) para evitar descargar la furia con cualquier idiota que se atraviese en mi camino. Pero ya es demasiado tarde; ellos dos no están, se fueron, ¡Y yo ni me di cuenta de cuando carajos lo hicieron!.

Tengo que ordenar mis pensamientos, tranquilízate Yago, veamos.

1ºJosé y Macarena se besaron.
2ºNo tengo ni la menor idea del por que.
3ºMataré a José cuando lo vea.
4ºMacarena me debe una explicación y quiera o no me la va a dar.

Y....

5º¿Por que me molesta y entristece tanto verlos juntos?

*/Por Otro Lado Maca/*

Maca:Gracias por traerme José. -sonreí mientras bajaba de su auto y cerraba la puerta-
José:No hay de que. -me devolvió el gesto- ¿Nos vemos luego?, es que tengo cosas que hacer. -una mueca se formó en su cara-
Maca:Si, no pasa nada. -bese su mejilla- Adiós. -el asintió y vi como desaparecía entre los demás carros y la calle-

Inconscientemente una sonrisa se formó en mi cara, que a los pocos minutos desapareció. ¿estaré haciendo bien?, y tal vez digan ¿que tiene de malo salir con José?. De alguna u otra forma me hace sentir mal, ¿explicación?, no la tengo.
Tal vez sólo necesito relajarme o desconectarme de todo el mundo; un buen libro, mi cama, algo de comer y música me hacen bien.

Señoras y señores hoy mi día para descansar.

*/Por Otro Lado José/*

**Conversación Telefónica**

José:Hasta que por fin contestas, te trate de contactarte toda la maldita semana y no pude. -suspire frustrado- Iré al grano. Tengo un trabajo para ti.
~Bien, pues ya estoy escuchando amarguras, ¿y ahora que necesitas?.
José:Quiero que vengas lo más pronto posible al Distrito Federal de México, no me importa sí estas en Las Vegas, Canadá o Nueva York con alguna de tus tantas diversiones (hombres).
~Primero dame una buena razón, y lo demás ya es aparte.
José:Necesito que seduzcas a un chico, más que eso enamoralo, y luego le rompes el corazón de la manera más cruel que puedas. En conclusión, hazlo sufrir.
~¿El chico ese es el mismo de la foto que me enviaste por correo?.
José:Sí. Lo único que quiero es eso, yo te pagaré con lo que quieras.
~No lo se...
José:Oye, la familia se ayuda, ¿oh no primita?.
~Está bien, acepto, te veré por allá en unos días.
José:Bien, necesito hacer unas cosas. Ah, por cierto el tipo se llama Yago, Yago Muñoz...

**Fin de La Conversación Telefónica**

*/Por Otro Lado Maca/*

¡Dios!, ¿por que tuvo que terminar así?. La historia de Romeo y Julieta es tan triste, estúpido final melancólico; siempre me hace soltar una que otras lágrimas. Que sensible, ¿no?. Y tal vez se pregunten, ¿por que leer este libro?. Bueno aparte de que hice una apuesta con mis amigas de quién lo termine más rápido y lo explica mejor gana, es uno de mis favoritos. Una historia de amor con un final triste.

Típico.

Otra buena razón es que no tengo nada para entretenerme, los trabajos de la escuela los termine hace unas horas. Y bueno, ¿ahora que?.
Creo que lo mejor es contestar a la persona que este llamando a mi celular desde hace unos segundos. La pantalla táctil muestra el nombre de:Yago. ¿Que querrá ahora?.

**Conversación Telefónica**

Maca:¡Hola Yago!. -sonreí para mi misma-
Yago:Hola Macarena, ¿como estas?.
Maca:Bien, supongo, ¿y tú?.
Yago:Igual.
Maca:¿Entonces que pasa?. -hable confundida-
Yago:Necesitaba preguntarte algo.
Maca:¿Que?.
Yago:Tú y José, ¿están juntos?. -pregunto en un tono algo molesto-
Maca:¿Disculpa?. -pregunte sumamente confundida- ¿Estas borracho cierto?.
Yago:No Macarena, ni borracho o drogado, es una pregunta sería y quiero que la respondas. -no mentía, el verdaderamente esta serio, lo reconozco por su tono de voz frío-
Maca:¿Por que lo preguntas?.
Yago:¡Dios, Macarena!, ¡Por que los vi besándose a fuera del colegio!. -grito- ¿¡Contenta!?, ¡Ahora responde a mi pregunta!. -dijo de mala gana-

Shock total, ¿era cierto lo que escuché?, ¿que nos vio besándonos?. ¡Por Dios!, ¡lo que yo menos quería era esto!. ¡No por favor!, ¡otra pelea no!.
¿Le digo o no?, ¿se molestara?.
Vamos Macarena, piensa, piensa, piensa...¡Eso es!.

Maca:Yago, te voy a decir lo que ocurre. -tomé aire profundamente- Es asunto es el siguiente. -estaba dispuesta hablar pero la voz de mi hermano se iso presente en la habitación. Aleje un poco el teléfono de mi para que Yago no escuchara nada-

Santiago:Macarena, dice Mamá que bajes a cenar. -yo asentí con la cabeza y el se retiro-

Maca:Yago, te diré luego, voy a cenar. -volví mis palabras al teléfono-
Yago:¿¡Que!?, Macarena te quedas y me respondes. -yo gire los ojos-
Maca:Lo siento, pero me tengo que ir. -corte la llamada-

**Fin De La Conversación Telefónica**

¡Gracias a Dios!, me salve de decirle todo a Yago por bajar a la cena, creo que ahora todo está bien, bueno al menos mejor. Ruego que mañana no valla a mi trabajo para distraerme y me deje hacerlo como se debe pero desgraciadamente esas preguntas que mi cerebro formula no me dejaran hacerlo.

¿Por que el interés de saber lo de José y yo?.
Yago se oía molesto, ¿la razón?.
¿Esto provocará otra pelea?, ¡lo que yo menos quería era eso!.

¡Ya!, dije que hoy sería mi día para descansar y le daré el verdadero significado a eso, y que mejor forma que cenar calmadamente, ¿oh me equivoco?.

~§~§~§~§~§~

Sábado por la mañana, ¿eso significa?, correcto, hoy voy a trabajar. Salgo de la cama perezosa y entro en la ducha, mientras espero que el agua se vuelva templada me despojo de las estorbosas prendas. En un abrir y cerrar de ojos ya estoy bajo frescas gotas transparentes.

Salgo de está y me visto como corresponde, bajo al living mediante las escaleras y tomo del desayunador una manzana verde que se encuentra en un cesto de ornato, acto seguido me voy de casa y pido un taxi el cual me lleva a mi destino.

Al llegar camino unos metros por el camino de concreto que resalta entre el césped verde y las flores de colores brillantes, al estar frente a la puerta principal de la gran casa, introdujo la llave en la cerradura, un movimiento y está se abre, dejándome observar a mi Jefe desayunado unos huevos con tocino y jugo de naranja para acompañar.

Maca:Buenos días seño...Digo Beto. -sonreí mientras caminaba hacia la cocina y amarraba un delantal a mis caderas-¿Quieres algo más?. -comencé a sacar alimentos frescos del refrigerador para el desayuno de Nicol-
Beto:Bueno días también. -sonrió-Y no, ya estoy bien con esto, igualmente gracias.

Dios, ¿este chico podría ser más perfecto?. Bueno, no lo conozco mucho pero me a dado una increíble impresión. Igual nada es como lo pintan, un defecto, uno por lo menos.

Beto: Oye y... -quería hablar pero el sonido de su celular lo interrumpio- Oh, espera un momento. -salió caminando rápido hacia su habitación dejándome con la duda-

No importa, el también tiene su vida, yo estoy aquí para trabajar así que mejor sigo con lo mío.
Minutos después el regresa con una cara de felicidad, y me aunque no deba me dan unas inmensas ganas de preguntar el por que, pero por respeto no lo hago.

Pasan horas, y podrán pensar, sólo trabajo, ¿no?, pues se equivocan, una tarde de sorpresas me visitó hoy, ¿quieren saber que pasó?.

Núm. 1:La llamada que tuvo mi Jefe a su teléfono era de su quería novia Ana, ¿pueden creerlo?, lo sabía; un chico tan lindo como el no puede estar soltero. Y extrañamente eso me molesto.
Núm. 2:¡Nicol me invitó a ir de compras con ella!, ¿se lo imaginan?. Ella, yo, compras, ¡Dios!, no puedo ni pensarlo. Les juro que cuando me lo pidió sentí una oleada de terror recorrer mi cuerpo. Sí, lo se, es extraño.
Núm. 3: Pero afortunadamente nada me a distraído del trabajo, ni una llamada de Yago, Jennete o José, lindo podría decirse, ¿no?.

Ahora estoy terminando de limpiar un viejo sótano, creanme cuando entre todo estaba lleno de polvo, insectos, basura y cosas tiradas por cualquier parte. Me tomo un buen rato acomodar los muebles, sacar las porquerías, y lograr que este lugar quedará más descente; aunque también fue divertido, pude apreciar varias fotos en cajas viejas y entre ellas se encontraba Yago de pequeño, ¿lindo?, sí demasiado.

Salgo de la gran casa no sin antes haberme despedido voluntariamente de mis Jefes, sí continuo trabajando a este pasó pronto habré conseguido el dinero suficiente para las reavilitaciones de Santiago, cosa que me alegra mucho más el día.

Pero no todo es para siempre.

Mientras me dirijo hacia la salida por ese mismo camino de concreto, de repente siento perder el equilibrio y caer hacia mi derecha, afortunadamente aterrizó en el césped y esto amortigüa el golpe. Abro los ojos lentamente y...

¿¡Pero que carajo!?.

No logro visualizar muy bien a la persona que al parecer se tiro encima mío.

Creo...creo que es un hombre, siento sus manos en mis muñecas, tiene sus piernas abiertas a los laterales de mi. Abro los ojos de golpe cuando lo veo.

Maca:¿¡Por que carajos haces eso Yago!?. -grite lo más fuerte que pude-
------------